Los inputs
publicitarios que recibimos diariamente se han multiplicado de forma
exponencial gracias al uso de nuevas técnicas de comercialización basadas en la
personalización de la comunicación. Esto provoca que las marcas puedan detectar
mayores datos sobre los gustos, hábitos y toma de decisiones de compras de los
consumidores, pero a su vez, también provocan la saturación de éstos.
Es por ello
que algunas marcas están apostando por la publicidad funcional. Uno de los
casos más conocido es el de IBM con la campaña que lanzó hace unos meses ‘People
For Smarter Cities’. Si lo recordáis se trataba de una serie de vallas
publicitarias que aportaban valor al ciudadano puesto que no solo cumplían su
función, que es dar a conocer un producto o servicio, sino que además ayudaban
a los transeúntes a subir las escaleras con una maleta gracias a una rampa, a
resguardarse de la lluvia y a poder sentarse en mitad de una calle. Se trata de
"Smart Ideas for Smarter Cities".
Vallas de publicidad funcional IBM
El último caso
de publicidad funcional es el de Nivea. La conocida marca para el cuidado de la
piel ha ido un paso más allá en eso de la protección puesto que gracias a una
gran acción de marketing han realizado un anuncio práctico en una revista ya
que el papel (resistente al agua) se convierte en una pulsera para geolocalizar
a los niños en piscinas y playas, siendo éstas dos zonas de sumo peligro para
los pequeños de la casa.
A través de una app las madres
pueden saber en todo momento si sus hijos se encuentran cerca o si por el
contrario deben de dar la voz de alarma.
¿Será la publicidad funcional la
publicidad del futuro o son solo acciones aisladas? Queremos conocer tu
opinión. Escríbenos un comentario en el blog o un correo a
info@mayayapublicidad.com
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